¿Qué cuidados se deben seguir tras una intervención de reducción mamaria?
Aunque la recuperación de una cirugía de reducción mamaria suele ser buena, es aconsejable seguir una serie de pautas para que todo transcurra con normalidad y alcancemos el resultado deseado:
- Mantener un sujetador ortopédico / deportivo como el que colocamos a la paciente tras la intervención durante las primeras 3-4 semanas durante todo el día.
- Llevar una higiene diaria normal. Los apósitos que colocamos tras la intervención se pueden mojar en la ducha, pero aconsejamos secarlos con un secador con aire templado y aplicarles un antiséptico sobre los mismos sin retirarlos.
- Es aconsejable no guardar reposo en el sentido estricto, aunque si que se deben evitar actividades físicas y deportivas moderadas o intensas durante el primer mes.
- Se debe seguir la profilaxis antibiótica pautada por el cirujano. Los analgésicos en cambio se pueden ir suprimiendo a medida que no se necesiten, generalmente a partir del 3º día de la intervención.
- Es normal y no debe alertarnos sentir tirantez o pinchazos las primeras semanas tras la intervención. Forman parte del proceso de cicatrización normal.
- Aquellas pacientes fumadoras deben suprimir este hábito desde al menos 1 mes antes de la intervención y continuarla en el postoperatorio al menos durante otros 2 meses más.
- Las infecciones en este tipo de intervenciones son muy infrecuentes. Puede ser normal tener una temperatura de hasta 37,5º en los días siguientes a la intervención. Sin embargo, si aparece fiebre alta acompañada de enrojecimiento y aumento de sensibilidad en alguna zona de la mama debe contactar inmediatamente con su cirujano.
- Una vez retirados los puntos y cuando lo indique su cirujano es aconsejable hidratar y masajear la cicatriz en sentido longitudinal aplicando una presión moderada (debe blanquear la piel al realizarlo).
- Una vez que las cicatrices están bien curadas, hidratadas, se puede iniciar la colocación de parches de presoterapia para mejorar la calidad de las mismas (aproximadamente a las 3-4 semanas de la intervención) durante el tiempo que estime oportuno el cirujano (habitualmente 2-3 meses).
- El proceso de maduración de la cicatriz suele durar entre 12 y 18 meses. Durante este tiempo se debe reducir la exposición solar de la cicatriz y aplicar crema de protección solar FP50 cada 2 horas cuando esta se produzca. También se puede colocar apósitos para cicatrices que tengan este índice de protección.