Lifting de Brazos y Muslos

El lifting de brazos o muslos consiste en la corrección del exceso de piel acompañado de descolgamiento que sucede en estas extremidades. Estas situaciones son más frecuentes en aquellas personas que han reducido drásticamente su peso, ya sea mediante una cirugía de obesidad o bien, mediante una dieta y un cambio de hábitos.

En el caso del lifting de brazos el procedimiento consiste en eliminar este exceso de piel acompañado del exceso de tejido graso mediante liposucción, ocultando la cicatriz en la cara interna de los brazos.

Cuando se realiza un lifting de muslos, la cicatriz se oculta en la zona de la ingle, aunque cuando el grado de flacidez presente es considerable, puede ser necesario prolongar la cicatriz dentro de la cara interna del muslo.

Con esta operación se puede conseguir:

  • Eliminar el exceso de piel y el descolgamiento del brazo o del muslo.
  • Obtener un contorno rejuvenecido de la extremidad tratada.
  • Eliminar la aparición de eczemas e irritaciones en aquellas personas que tienen mayor flacidez cutánea.
  • Poder recuperar prendas de vestir que no se usaban por problemas de autoestima o de irritaciones.

En nuestra Unidad de Cirugía Plástica y Estética de León realizamos este procedimiento bajo anestesia general con el fin de ofrecer una mayor seguridad. La intervención dura aproximadamente unas dos horas, tras la cual colocamos una faja que será preciso llevar de 3 a 4 semanas, para ayudar a que se adapte la piel de la extermidad a la nueva situación y mejorar el proceso de cicatrización. Al día siguiente de la operación el paciente podrá irse a su domicilio y en los días posteriores le veremos en la consulta para realizar las revisiones e iniciar el tratamiento con fisioterapia. Al cabo de unos días te podrás incorporar a tu vida cotidiana con total normalidad.

Detrás de cada una de las intervenciones que realizamos hay un gran equipo humano integrado por profesionales que cuida de que todo transcurra perfectamente y con la máxima seguridad tanto durante el tiempo que permanece el paciente en el hospital como cuando esté en su domicilio.